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Elemento primordial de la cultura mediterránea desde hace más de 6.000 años, el olivo imprime su marca en el paisaje tunecino con su silueta nudosa y sus hojas color verde pálido con reflejos plateados.

La artesanía en madera de olivo

George, made in Nabeul-Sfax

Una materia viva

 

Además de por su aceite, cuyo comercio se lleva a cabo desde la edad de bronce, este árbol altamente simbólico por su longevidad excepcional es también muy apreciado por su madera. Llena de olivos que en muchos casos son centenarios, la región de Nabeul-Sfax, en Túnez, cuenta desde hace muchos años con talleres especializados en este arte secular y artesanal que se transmite de generación en generación.

 

En los olivares tunecinos, la madera utilizada para la fabricación de accesorios proviene de árboles que ya no producen más y que han sido reemplazados. Una vez arrancados, estos olivos son talados a trozos y secados al sol. Los artesanos escogen entonces aquellos cuya calidad es adecuada para los objetos que van a crear.

 

Tallada, lijada y pulida, la madera ya convertida en objeto es empapada en un baño de aceite para ser secada posteriormente y barnizada con una capa de aceite.

 

Esta materia viva, con su apariencia irregular muy particular, hace de cada objeto una pieza única. Muy estética, la madera de olivo es muy conocida por su robustez, su dureza y su densidad, gracias a las que se adapta fácilmente a todas las cocinas.

 

 

Un compromiso ciudadano

 

Después de varios años y gracias a la iniciativa de los artesanos locales, la región de Nabeul-Sfax forma parte de un proyecto de la ONUDI (Agencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial) para el desarrollo de este sector.

 

Gestión, marketing, gestión de stock, venta… Los artesanos de la región, que de otra forma estarían mal organizados y dependerían de los grandes distribuidores y mayoristas, reciben gracias a este programa una formación que les permite gestionar su actividad en el día a día y mejorar su productividad, ingresos y condiciones de trabajo de sus empleados.

 

Los talleres implicados en este proyecto han creado una asociación de interés económico, una marca llamada Zytuna y una web para dar a conocer su saber hacer y su talento fuera de sus fronteras. Este paso les permite revalorizar sus productos en un sector muy competitivo donde, para imponerse, es indispensable ofrecer una calidad intachable. Es por esta vía que Habitat descubrió a estos artesanos, con los que trabaja en distintas líneas de productos en el marco de una colaboración con la ONUDI.

 

Se trata, por tanto, de una empresa con un enfoque ciudadano con la que estamos orgullosos de asociarnos, esta temporada a través de la gama de accesorios George, para contribuir a promover el saber hacer de los artesanos de Nabeul-Sfax en el mundo.

 

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